Hablar de Port Barton es hablar de desconexión y paz.
A pesar de estar situada a medio camino entre Puerto Princesa y El Nido, dos de los lugares más concurridos de la isla de Padawan, debido a su “difícil” acceso no mucha gente la frecuenta. La carretera que transcurre hasta el pequeño pueblo no está asfaltada (aunque ya la están arreglando) por lo que el llegar hasta allí puede hacerse aparatoso. Pero una vez pises el suelo de este pequeño pueblo de dos calles verás lo mucho que merece la pena cada uno de los baches que atravesaste.
El norte de la isla de Palawan puede pecar de estar demasiado “preparada” para los tiempos modernos y el turismo que le frecuenta. Port Barton obviamente también ha sufrido esa transformación pero no de una forma tan notable, por lo que aún se puede respirar esa autenticidad que algunos buscan.
Un ejemplo de ello es el hecho de que a pesar de estar situada en el main land, salvo los establecimientos con autogeneradores, el pueblo recibe electricidad solamente desde las 5 de la tarde a media noche.
Sin duda un perfecto lugar para estar tranquilo y desconectar. Imperdible si estas por la zona y quieres ver algo que se asemeje algo más a la realidad filipina. Ideal para ir en pareja. No tanto si es con amigos y quieres “pasarlo bien” ya que la oferta del pueblo en cuanto a pasatiempos es muy limitada (aunque siempre puedes poner tú mismo el ambiente).
Qué hacer
Como ya hemos dicho, si te acercas a este pequeño pueblo de 2 calles el motivo de la visita tiene que ser el desconectar y acercarte más a la cultura filipina pues pocos “planazos” hay. Aun así a continuación te proponemos un par de pasatiempos:
1.- Pamuayan waterfalls
Una cascada de considerable tamaño perfecta para darte un chapuzón. Eso sí, prepárate para andar, pues está situada a 5 kilómetros del pueblo. El camino comienza por el norte de la playa de Port Barton y transcurre en el inicio bordeando la costa hasta que empieza a adentrarse en el bosque. Tras una hora larga de caminata y pagar 7 pesos a modo de environmental fee, llegarás a este bonito lugar.
2.- Pamuayan
Este es el pueblo vecino a Port Barton. Aquí sí que sí podemos decir que sus habitantes se mantienen totalmente al margen de la “modernización”. Un pequeño poblado donde parecerá que has viajado 50 años atrás en el tiempo. Pero corre, pues no queda mucho para que esto empiece a cambiar. Ya vimos a las afueras un proyecto de resort. Se encuentra al norte, dirección las cascadas tomando un desvío a la izquierda donde está el puesto donde cobran el fee.
3.- White Beach
Como suele ocurrir en todos los lugares con este nombre, la playa puede que no esté a la altura de las expectativas. Aguas claras y palmeras al borde del mar sí, pero la arena no es tan blanca. Eso sí, la tranquilidad y autenticidad las vas a encontrar seguro pues lo más probable es que seas el único en la playa.
4.- Sunset
Algo que seguro no te vas a querer perder son los atardeceres que se ven desde la playa. No cae el sol en el mar, pero aun así son igual de increíbles. Preciosas estampas dignas de postal. Un espectáculo totalmente gratis que la naturaleza regala cada noche inmersa en la gran calma que solo Port Barton transmite.
A parte de lo dicho, existen boat trips (bastantes más económicos de lo que pueden ser en El Nido, y de seguro menos concurridos), unos manglares, alguna que otra playa en los alrededores y por supuesto, como viene siendo costumbre en estas agua el phitoplacton luminiscente.
Dónde comer
Cuando llevas muchos años haciendo lo mismo te vuelves muy bueno en la materia y en Port Barton son expertos cocinando. Este es un pueblo donde se activan los sentidos y el del gusto es más que agradecido:
Gacayan
Para nosotros el mejor del pueblo. Este pintoresco restaurante tiene la fachada decorada con cientos de banderas de diferentes países. Tiene platos muy contundentes y económicos, destacando sobre los demás el “menú del día” donde por 50 pesos tendrás sobre una base de arroz el condimento que tu elijas de los pucheros que tienen y una bebida! (zumo, coca cola, fanta etc…). Se encuentra en la segunda paralela a la playa cerca de la perpendicular donde paran los buses.
El cocinero del pueblo
Cierto es que este lugar se promociona como comida italiana, pero este restaurante regentado por una señora encantadora tiene de todo y está delicioso. A destacar que sus platos son con pasta fresca hecha en casa. Eso sí, los precios son algo más abultados (parten de 80 pesos). Parte norte de la segunda paralela de la playa.
Para desayunar os recomendamos probar la repostería filipina. Podréis comprar bollos y pasteles en cualquier tiendita “ultramarinos” de las que hay por las calles. Si no, los restaurantes tienen un abundante menú de creps y zumos.
Dónde alojarse
No hay 800 albergues, pero hay donde elegir. Como siempre, cuanto más cerca a la playa y la calle principal más caros. Los hay con electricidad casi las 24 horas del día (con autogeneradores) y alguno en forma de “resort”. Nosotros a continuación os presentamos lo que fue nuestra casa por aquellos días:
Ferranco tourist inn:
Este es un pequeño negocio familiar. La dueña de la casa es profesora en el colegio de Port Barton y alquila las habitaciones de sus hijos (ya mayores, los cuales viven en otras partes de Filipinas) a los curiosos que se acercan hasta este pueblo. Por 400 pesos tendrás una habitación espaciosa decorada con las pertenencias de cada hijo. Café gratis, y electricidad de 5 pm a 12 am. La familia no sabe mucho inglés, pero son muy atentos.
Para más información os recomendamos bajaros la aplicación de booking, hostelsworld o agoda que son los que mejor van y en los que seguro encontrareis el hospedaje que mejor se adapte a vosotros.
TIPS
- El pueblo en general solo tiene electricidad de 5 pm a 12 am.
- Por la noche zambúllete al mar para ver el phitoplacton
- No te pierdas el anochecer
- Es un pueblo para buscar la tranquilidad. No esperes un gran ambiente.
- Los establecimientos para cenar cierran pronto, por lo que intenta acostumbrarte al horario filipino
- Regatea con los precios de transporte
- Si ha llovido durante esos días prepárate para el barro
¿Cómo llegar?
Port Barton es una pequeña localidad de la isla de Palawan situada entre Puerto Princesa y El Nido.
Como ya hemos dicho en la introducción el llegar hasta este pequeño pueblo se puede convertir en toda una misión para el que conduce debido a que los últimos 20 kilometros de carretera no están asfaltados y hay más socavones y agujeros que trozos planos. Esto es algo que ayuda a que no tanta gente se acerque hasta la zona y a conservar esa tranquilidad que caracteriza al lugar. (Hemos de decir que ya han empezado a arreglar la carretera, por lo que en unos años esto cambiará)
Sí, atravesar las curvas y baches es la única forma de llegar, por lo que puedes hacerlo bien desde El Nido o Puerto Princesa.
Desde El Nido la única forma de llegar será en mini van. Por el pueblo los precios que te intentaran colar serán desde 550 hasta 800 pesos, pero si te acercas hasta la parada de autobuses que se encuentra a mitad de carretera dirección Corong Corong podrás conseguirlo por 350 o 400 pesos. EL trayecto es de unas 3 horas. No son muchos kilómetros, pero los últimos 20 se hacen largos.
Desde Puerto Princesa existen buses locales, los cuales tardan algo más que las mini vans y son 200 o 250 pesos, pero por 50 pesos más puedes conseguir una mini van, que teniendo en cuenta las condiciones de la carretera, puede que sea una de esas ocasiones donde merezca la pena.
Esperamos que te haya servido de ayuda esta guía sobre Port Barton.
Si quieres saber más sobre nuestra experiencia en este pueblo y la gente que conocimos no dudes en visitar la sección bitácora
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Rumbo a las Antípodas 