Es una de las personas más fáciles de llevar que conozco, agradable y divertido, siempre dispuesto a todo. A pesar de no aparentarlo, es muy organizado, metódico y ordenado (a su manera). La limpieza no es su fuerte, pero como él defiende, no es limpio el que más limpia, sino el que menos ensucia (completamente lo contrario que yo). Suele caer bien desde el principio, no sé si por su aire desenfadado o porque transmite lo que es, sin falsedad ni malas intenciones. A pesar de ser muy social e inquieto (odia perder el tiempo), disfruta mucho de la soledad y de la única compañía de su diábolo, slackline o un balón de básquet.
Pacifico donde los haya, es casi imposible enfadar o alterarlo, ya que jamás entrará a trapo y no empezará ningún conflicto a no ser que le vaya la vida en ello, (pero yo ya me he sacado un master especializado en eso, ¡HAH!).
No es nada materialista, ya que prefiere disfrutar más de experiencias, exprimirlas al máximo y guardarlas en los cajones repletos de momentos, en su memoria.
Aventurero y amante de la montaña participó en un reality show de supervivencia grabado en La Patagonia y la Selva de Misiones, (hecho que al parecer le ha marcado, ya que tiene la necesidad imperiosa de no dejar nada en el plato: ni el suyo, ni el tuyo). Por lo que ama la comida no haciendo ascos a casi a nada, a menos que esté cocido o en sopa. Dce que eso no es comida, es engañar al estómago.
Con una paciencia y una capacidad de solvencia increíbles, es mi mayor apoyo, la persona que me ayuda a parar y analizar situaciones cuando me sobrepasan y sabe hacerme entrar en razón cuando me dan ataques de cabezonería. La que más cree en mí y a la que he elegido como compañero en mi viaje.