Cruda realidad, bienvenidos a India
Montamos en un autobús destartalado que ni a propósito podría estar más sucio. Eran las siete y media de la mañana en un paso fronterizo: íbamos camino a Gorakhpur. Yo con la cara de pocos amigos y somnolencia en automático, después de una larga noche en otra “cafetera” incomoda en la que la música nepalí…… Sigue leyendo Cruda realidad, bienvenidos a India